viernes, 4 de noviembre de 2011

C.A.Tigre: Hasta nos crecen los enanos

En Santa Fé, Tigre mejoró su juego y fue protagonista de un partido duro. Contó con muchas chances de gol, sobre todo, en el primer tiempo y encontró el desnivel en el segundo por medio de Carrasco. Sin embargo, Unión empató y el resultado no alcanza.             




Arruabarrena decidió cambiar tras la pésima presentación del miércoles ante Belgrano y para chocar contra Unión en el once inicial fueron titulares Paparatto, Galmarini, Pio y Gastón Díaz instando no solo un cambio futbolístico de raíz sino también para mutar el complejo colectivo que sufrió Tigre en los últimos encuentros.
En el verde césped se vio que algo nuevo se intentaba realizar, con el despliegue asfixiante de los laterales que, con un ida y vuelta permanente, complicaron el manejo del local. El arquero de Unión, Bologna, se erigió en figura tras taparles el grito, primero a Galmarini en el inicio del encuentro y después a Gastón Díaz y a Emanuel Pío en una misma jugada, ayudado por el poste.

Tigre era quien proponía el juego y contaba con las más claras situaciones pero el arco se hizo chico y la definición flaqueaba.

Como todo se achicaba para el Matador que mejor variante que la de Javier Carrasco para intentar infiltrarse en las pequeñas hendiduras que dejaba Unión.

El “Duende” pagó con creces su ingreso cuando a los 23 minutos del complemento capturó el centro de Emanuel Pío y arrojándose de palomita le abrió el arco a Bologna con un certero cabezazo. No hubo demasiado tiempo para festejar el vuelo de Carrasco porque cuando todavía nos estábamos acomodando en las tribunas y aún perduraban abrazos llegó el empate de un Unión que hasta ese momento solamente se había defendido con poco éxito.

Cuatro minutos después del gol de Tigre, el defensor Juan Pablo Aveldaño ganó de cabeza en el área defendida por Javier García, tras un lanzamiento de esquina y logró dejar en tablas el marcador, que no se movería hasta el pitazo final.
En el medio de esta historia hubo más sufrimiento porque, antes del gol del empate, tuvo que retirarse lesionado el Patito Galmarini, uno de los baluartes del equipo, con un fuerte golpe en el empeine de su zurda y cuando parecía que a Tigre todavía le quedaba una as en la manga, vio la roja Román Martínez tras una falta en la mitad de la cancha.
Al quedar con 10 hombres, el equipo (hoy dirigido por Diego Markic en el campo de juego) dejó de lado el golpe por golpe y aguantó el punto…ese punto que no ayuda pero si aporta un poco de paz entre tanta guerra interna.

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